lunes, 14 de abril de 2014

El Dainos al son del rap republicano


Hoy que Google habla de Averroes, se conmemora un nuevo aniversario de la proclamación de la 2ª República, la del 31, esa que fue arrebatada a los españoles tras una guerra y una dictadura, y a la que una vez muerto el Caudillo, no retornó al pueblo español. Instaurada la nueva democracia, se encumbró a gente amante de inaugurar pantanos, a Fraga por ejemplo, ministro, se lo dejó incluso redactar la Constitución. Cosa rara, esto es España, el caso es que aquello por lo que lucharon Alcalá Zamora, Martínez Barrio, Negrín, Lerroux, Azaña y Largo Caballero… se diluyó y quedó apartado de la mano actual de izquierdistas, vendida la tricolor como de pobres y perroflautas, vagos y cantantes de ritmos alternativos, entre otros, el himno de Riego. Amen.

Hoy justamente, se vende al Rey en Emiratos Árabes y Kuwait, charloteando con sus amigos los jeques moros y petroleros, vendiendo lo bien que trabajan las empresas españolas, para que concedan un nuevo contrato multimillonario a la empresa de Florentino o de otros jeques hispanos.

Me encantará ver qué medios hablan hoy de lo uno y no de lo otro. Del proceso judicial contra parte de la familia real, o de los escándalos del monarca con sus queridas, sus viajes secretos, y esas caídas que conllevan caderas y preocupación nacional. Farsa de otra era. Farsa actual.

Cuando era pequeño veía al rey como algo grande, importante y necesario. Majo, bonachón y campechano. Pero de aquella también seguíamos con una peseta y mentalidad cercana a una dictadura con líderes que continuaron bajo otras siglas. Hoy vivimos en una sociedad más abierta, europea y libre. La monarquía quedó en tiempos feudales, o si me apuras en aquellos del Rey Sol y los peleles afrancesados de antes de la revolución industrial. Los de después… no tiene sentido. Italia, Francia, Grecia y otros tantos países siguieron creciendo, eliminaron su régimen monárquico y fueron dando igualdad a sus ciudadanos. Que no me diga Juan Carlos que todos somos iguales ante la ley, cuando él, su hijo y su nieta, solamente por nacer, podrán ser algo que yo jamás podré. Que caiga la ley contra quien sea, estupendo, así ha de ser, pero nunca podré ser rey. En cambio sí que podría ser Presidente de una República...


Aclaración y duda: Tirón de orejas para el responsable del Ayuntamiento de León que aceptando que los republicanos tuviesen su fiesta el domingo de Ramos en la Plaza Mayor, hizo coincidir hasta 3 procesiones delante de sus morros, la última incluso, rodeándolos. Los pasos a ritmo de rap no pintaban mucho. Las quejas, totalmente justificadas. El respeto de los republicanos guardando silencio hasta que el folclore religioso terminase llegó pero algo tarde. Si tienen autorización, y los policías que estaban por allí no decían nada… (voy a ser malo, pero…) ¿no querría el responsable del principio que se diese esta confrontación?