lunes, 30 de abril de 2012

Europa ¿libre?



Me acuerdo de ver, cuando era pequeño, anuncios sobre Europa. El himno de la alegría y un hombrecillo, tipo los anuncios de Red Bull te da alas, saltando vallas. Luego se quitaban y se juntaban todos saliendo la bandera de estrellitas. ¡Qué bonito! ¡Qué ilusión aquellas noches de Eurovisión, aquella sintonía que te acercaba a esos países lejanos y caros a los que te llevaba una Iberia cara y sólo apta para ricos.
Con el tiempo entramos en Europa, se facilitaba cruzar fronteras. Llegaban las low cost y los pobres pudimos viajar. Aduanas vacías, rotondas bajo aquellos arcos, tejados, casetas militares… Siempre pensé que podrían cruzarse los países por el monte, por donde no hubiera caminos, pero no tendrías el sello de haber entrado. Eras entonces, ilegal.
Con Europa se quitaba ese sello. Adiós pasaporte. Pero aún quedaba unificar la moneda.
Las oficinas de cambio con sus banderitas en otros idiomas iban desapareciendo. Venía el Euro, antes Ecu. Mi primer café pagado sin pesetas y en mi propia ciudad fue un hito que me abría el camino a Europa. ¡Con estas monedas no tendría fronteras!
Viajé por Europa, pagué en euros unas pizzas en Nápoles, las entradas a la Acrópolis en Atenas y la subida al castillo entre dragones para ver todo Ljubljana. Las semillas de tulipán para mi abuela en Amsterdam, los billetes de tren y go-pass en Bélgica, la francesinha en aquel bar lisboeta donde cantaban fados, la Ópera de Viena y el castillo de Bratislava. Pero aún había límites. Sí, no había euros en todas partes… Pagué en levas para asombrarme de la catedral de Alexander Levski, liras para entrar descalzo en Santa Sofía, dinares para el albergue de Skopje, libras en Westminster y dinares serbios en el tren de Belgrado a Novi Sad. Coronas danesas para beber una cerveza en la fábrica de Carlsberg y coronas checas por unas enormes albóndigas knedlíky. Kunas para la bufanda ajedrezada croata, florines para entrar en la Sinagoga judía de Budapest y zlotis para un zapiekanka antes de llorar en Auswitch…
Unir tantos criterios bajo una misma bandera es difícil, lo sé. En mis paseos por Europa descubrí y descubro otros mundos y costumbres sumergiéndome en sus ideas y tradiciones que no hacen más que engrandecer el sentimiento de gran pasado, grandes historias e inolvidables leyendas.
Ahora estábamos caminando poco a poco y quitando esas vallas del anuncio, queriendo todos unirse y pagar con la misma moneda. Pero los políticos y enchufados de empresas y bancos parecen destruirlo con sus decisiones. La gente vota o a otros les botan y lo conseguido parece diluirse con la decisión tomada en una oficina de Bruselas, de Berlín, de París… De Madrid.
Con la Reforma y planes actuales se toca el derecho a la libre circulación y residencia de los ciudadanos de otros Estados miembros de la Unión Europea. Y personalmente me afecta porque yo soy europeo. Y personalmente me quejo porque afecta a mis amigos. Pocos lo saben, pero es que a partir de ahora, y a penas lo dicen los medios, esos ciudadanos de fuera de España sólo tendrán derecho a la residencia en nuestro país por períodos superiores a tres meses si:
Son trabajadores por cuenta ajena o por cuenta propia en España.
Si disponen para sí y para los miembros de su familia, de recursos suficientes para no convertirse en una carga para la asistencia social en España durante su período de estancia en nuestro país, así como de un seguro de enfermedad que cubra todos los riesgos.
Y la tercera, si el extranjero está matriculado en un centro público o privado, reconocido o financiado por la administración educativa competente con la finalidad principal de cursar estudios. Además, tiene que disponer de un seguro de enfermedad y garantizar a la autoridad nacional competente, mediante una declaración o por cualquier otro medio equivalente, que posee recursos suficientes para sí mismo y para los miembros de su familia para no convertirse, a fin de cuentas, en una carga para la asistencia social del gran Estado Español que se está desmoronando y reconstruyendo como no nos gusta ni a los estudiantes, ni a los jubilados, ni a los desempleados, ni a los empleados, ni a los enfermos, ni a los extranjeros, ni a los perroflautas, ni a los sindicatos, ni a Mourinho, ni a nadie, no, no, a nadie… ni siquiera al Rey que tiene que pedir perdón por sus actos. ¿En qué nos estamos convirtiendo? ¿En qué?

miércoles, 25 de abril de 2012

No hay nada que hacer, los libros, como León, están sentenciados



Tan dados a carteles y propaganda con caretos y fráses cómodas, panfletos y promociones de personas casi divinas… y apenas vi dos reseñas de una feria que aún sigue, sí señora sí, aún sigue donde Botines.
Les hablo de la Feria del Libro, Doña Paca, deje usted el punto y acérquese a la Plaza de las Palomas que hay un algo montao y anda ahí la juventud. Dichosa, por cierto, que se atreve en tiempos que corren, de soltar cientos de libros por toda la ciudad. “¡Anda, un libro metido en bolsa! ¡Ale, al bolso y pa la estantería junto a la tele! ¡Ay qué bonito queda!”. Bookcrossing dice la carátula, “Bocrosin… dice, sí, Bocrosin”. ¡Qué paletos somos!
¡Cómo vive el cazurrón, viendo esas casetas prefabricadas y símbolo de fiesta! Ale los leoneses, que seguimos montando bares como puestos para ahogar las penas. Y uno en medio de tanto papel, para debatir y crear tertulia, claro, como en los bares de antaño, parloteando del Ikea y de la nieve en Pajares. ¿Y de los Comuneros? “Una tontería de idea de los políticos. Una más. Baaaah. Nos hacen creer que es fiesta”, dice uno con el palillo en la boca y el vermú bien sujeto, “y no es más que un día pa celebrar no sé qué gaitas”. “Una fiesta en Villalar”, dice el otro “ahí… en Pucela”. “Padilla, Bravo y Maldonado”, como metralleta dice el nieto. “Calla niño y cómete la tapa”. Olvido. Lejanía. Desinterés. Ya lo dicta el cartel en la fachada de la UPL: “23 de abril, nada que celebrar. 29 años de crisis con Castilla”.
Y por si fuera poca la imbecilidad humana, va El Corte Inglés, ese que rige el gasto de los regalos familiares, los 8 días de oro que son más de 8, anuncia en julio a vuelta al cole, avanza que ya es primavera cuando caen chuzos de punta y famoso por aquello de que si no queda satisfecho, le devolvemos su dinero y anuncia la estupidez del fin de semana: “Conmemora el día del libro y completa tu colección de recuerdos”.
Los libros están sentenciados. No son un presente, pese a quien pese. El Corte Inglés los ha llamado recuerdos. Razón tenía la Paca, cuando puso el libro junto a la tele. El libro no es más que un bonito adorno en la estantería.
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jueves, 19 de abril de 2012

Lo siento, me he equivocado y no volverá a ocurrir



Con pena, mirada cabizbaja, lastimero, dolorido, apenado, triste, avergonzado… y otros tantos sinónimos podría escribir en estas líneas, pero todos le hemos visto. Todos hemos escuchado su “mea culpa” y a nadie le habrán parecido indiferentes. A mí tampoco. Tanto significado en sus palabras, tanta literatura dejan sus letras, que no puedo hacer más que valorar o interpretar vagamente lo que dijo… ¿Y qué culpa tengo yo si soy un ingenuo?
Lo siento,
Dijo sintiendo la cadera, rascando su cintura después de su operación exprés al alcance de muy pocos. Esa atención médica, ese interés y última tecnología para una rápida y buena curación en momentos de recorte sanitario… ¡Ya va el tío con muletas!
Acaso sentirá no habernos avisado de que iba a África, ¿por qué iba a hacerlo? El es el Rey, ¿Por qué rendir cuentas a nadie? El PP dice digo y el otro dice Diego. Avisó y no avisó. Da igual, otra más, ¿qué importa? Es lo de menos, ¿o queremos también echar la culpa de esto a Rajoy? El pueblo llano se queja, la plebe clama al cielo. El Borbón lo siente. Pobre…
Puede que sienta no haber contado antes que su cacería la pagaba un jeque. Uno de esos amigos suyos de turbante y oro negro. Muchos defienden que en esas timbas se ganan millones y negocios de inversión. Que si la Meca, que si el Renfe, pero si es dueño de petroleras, ¿por qué al reino de Don Juan Carlos no le vende más barato?
Quizás siente no haber invitado a alguien más a la cacería, a algún parado, a algún joven de los que le quitan el sueño… A su esposa, o a la que dice serlo. ¿Qué más da? Es público desde hace años que el romano y la ateniense no encajan. Ella a la Pascua ortodoxa, y él a matar elefantes, ¡yeah!
me he equivocado,
Bueno, al menos admite que fue un error, y eso puede honrarle, pero recordando la foto delante del elefante, lo deshonra nuevamente. ¡Ay, vaya, ahora veo la de los búfalos! ¡y ahora la del leopardo medio en sepia…! ¡ay Don Juan Carlos, vaya disgustos me pega!
Equivocarse es de sabios, y además asegurar que lo que hizo está mal. Es una buena clase de moral. Quizás en Derecho, o bien en Doctrina tengan debate, aunque según está la Uni, mejor no salirse del temario, pensar en la próxima espicha y dejar que decanos y rectores se paseen con sus lámparas con flecos en la cabeza…
Puede también que se refiriese a que se equivocó al dar el paso y caerse, ¡vaya mala pata Don Juan Carlos! Con la que iba a liarse y la cagó con el traspiés. Y según anda de mal… ¿Cómo entonces iba a salir a cazar elefantes? ¿Le pondrían a Dumbo delante o saldría al monte con muletas? Ah, ya sé, ¡le llevarían a la sillita de la reina!
Y hablando de la Reina, puede que se equivocase en la compañía. Quizás no escuchó a la Reina y pensase que esa mujer que iba a Botswana era ella, y cuando quiso darse cuenta, ¡ay carayo, que es la princesa alemana! ¡Del susto se echó para atrás, tropezó y pum, que la ha liao parda…!
y no volverá a ocurrir.
Eso, estemos todos seguros de que no volverá a ir a cazar elefantes a África. ¡Ahora irá a la India!
También pudo decir que no volverá a ver a Corinna. ¡Ay Corinna, Corinna, qué aprecio te tiene Sofía! Los griegos entre ésto y lo de la Merkel, ¡vaya amor que tienen a Alemania! ¿Y Corinna? ¿Quién es Corinna? ¡Ay pobres ingenuos! ¡Ay si yo contase!
Aunque pensándolo bien, quizás quiso asegurarnos de que no íbamos a volver a enterarnos de sus salidas porque iba a reforzar sus mentiras, ¿o quizás su privacidad? Por eso no volverá a ocurrir. ¿Quién sabe?
O a lo mejor quiso decir que no iba a olvidar informar a todos de sus viajes y excursiones con jerifaltes asiáticos y la pompa marbellí. Y cuando digo todos, digo Gobierno y Casa del Rey. ¿Para qué contárselo a más? Nosotros bastante si vuelve a pasar algo, sino le creeremos tranquilín, relajado, con sus zapatillas de cuadros y su pijama de elefantitos, solito en su sofá delante de la tele, recordando sus disparos por África viendo Perdidos en la Tribu… ¡Quién fuera uno de los Merino!
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miércoles, 18 de abril de 2012

La expropiación, el Ferrari de Botín y el Rey bailando el Waka Waka


Parece que Argentina, que le va la marcha, antes sulfurada con Inglaterra, quiere ahora enfrentarse con España, aunque más bien, con Repsol. Expropiación. ¡Vaya, vaya! Tratamos el asunto como crisis internacional y si bien destruirá trabajo en una empresa española, sigue siendo eso, una empresa, y no nuestro Gobierno.

Y no me digáis que no, pero empresas grandes, con directivos en Madrid, junto al Gobierno, esos que salen en la foto exquisita, comilonas y edificios grandes parecen decidir sobre el futuro de una nación, asumiendo sus noticias como eso, de interés nacional. Y va la prensa y los hace caso.

El dinero de los españolitos, que pagan una cuota que antes era gratis pero que ahora se cobra si no tienes ciertos servicios contratados en el Banco de Botín, se va con cada derrape de Ferrari. Pero no sólo en los coches de il cavallino rampante, sino en los McLaren ingleses y en el patrocinio de esa farándula de la Fórmula 1, siendo uno de los deportes más caros y sólo para ver si Fernando gana o no… Todos a una, como Fuenteovejuna. Haremos como las tribus y pueblos africanos, que dejan sus ahorros para costear el pago del vecino joven más fuerte que se jugará la vida cruzando en cayuco el estrecho e intentará conseguir un dinero que enviará a su aldea.

Y ya que hablé de África, va el rey y se cae. ¿Y si no llega a caerse nos hubiésemos enterado de sus correrías? Y la Leti que podría habernos dado la noticia en el Telediario si no hubiese metido el braguetazo… Y la Reina que lo ve de pasada, como de visita en cualquier colegio, después de meterse un cordero como manda la tradición de la Pascua griega, o yé como dicen desde la R.A.E… Y Froilán que sale de la Clínica comiendo un Frigopie… y Marichalar sin hacer un gesto... Y la gente pensando si Urdangarín participará en Atrapa un millón… ¿Y el rey en el estreno el miércoles de Perdidos en la tribu con la familia de León? Ya veremos. Al menos no se habla tanto de la prima…

sábado, 14 de abril de 2012

¿El Rey de baja? ¡Nueve días y República!


Murphy estaría de celebración. Una vez más se cumpliría otra de sus leyes. Y es que no hago más que levantarme y poner la radio para escuchar algo del Rey. Algo habrá pasado. La italiana estudiando, no sabe nada. A ver en la tele. Alonso sufriendo, sorpresa de Vettel. Sorpresa de Rosberg. No, eso no me interesa, yo quiero saber lo del Rey. Recurro a internet. ¡Ay qué haríamos sin ti! Facebook primero, eso siempre, chavalitos. Ahí está, una amiga gallega y republicana hasta la médula escribe “que te chame e che digan ¿sabes lo del rey? Que estaba cazando elefantes en Botsuana y se partió la cadera por tres sitios”. Justo, algo ha pasado. Busquemos info más real, nunca mejor dicho. Mientras carga uno de los grandes, ahí está otra más de Froilán, el nuevo helado frigopie con el agujero… Ya está. ¡Carayo, tú, que el rey posa con un elefante muerto!

Por tres partes, por tres, debieron ser más, pobre elefante. Otras fotos vi con búfalos, qué vergüenza, tío, qué vergüenza. No voy a cuestionar lo mal que anda ¡y el tío se va de cacería! Bueno, eso no lo dicen y las fotos son de hace años, pero creo que no estaba ideado como un viaje de Estado. ¡Y lo que cuesta ese safari! Ya sé, quizás se durmió y cayó en medio de la selva al no pegar ojo por el desempleo juvenil. Claro, ahí está la clave.

Tirado en el sofá tengo que aguantar las preguntas de la italiana del por qué de conservar la monarquía. “Nosotros no la tenemos” lo sé y rápido contesto “Vuestro supuesto rey cantó y ganó el concurso de San Remo”, “Sí, lo sé, el vuestro también hace gracias, ¿no?”.

Murphy seguiría riendo. Lo de Urgangarín agua pasada. Marichalar ¿quién era ése? Froilán y su disparo, la Reina “pasando” la Pascua con su familia en Grecia y el Rey con su cadera. ¡Y justo hoy, celebrando el 81º aniversario de la IIª República! Ya dice mi amiga que no hace falta que nos peleemos por traer la IIIª, que los Borbones se encargarán de su propia extinción.

PD: Si hay recortes en Sanidad, Educación, Investigación… y reformas con el fin de mejorar y adaptarse a mejores tiempos ¿por qué seguimos pagando a un rey, mantenemos a su familia que no para de darnos disgustos, le reímos sus gracias y hay que pagarle encima su baja por una actividad de recreo? Serán, dicen, más de cuarenta días de baja y con eso pienso yo… Nueve días, nueve dice Rajoy que basta para estar baja, y podremos echarle, que para eso somos quienes le pagan. La cuenta ha echado a andar. ¿O no dijo él mismo que todos somos iguales ante la ley?


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Los “listos” nos llaman y tratan como “tontos”

Uno, que es más tonto que un saco de habas, no debe pasar por alto que realmente lo es, pero también ve que el resto también lo es, o si no he aquí varios ejemplos vistos por ésta alubia boba en los últimos cuatro días…

Llegaba Semana Santa, y los que rezaron por tener agua rezaron por que no cayese, Dios los guarde, y al tercer día salió el sol, no hay dios que lo entienda, y destapó a los cofrades, dejando los capuchones en sus manos y pisando sobre unas baldosas recién arregladas, justo aquellas por las que pasaría la procesión. Las de la calle paralela nada, no busque usted disfrutar con su esmaltado o agarre justo y guapo, sino un bache, piedras, gravilla y algún toque de hierba, ¿por qué no? Por aquí no hay procesión así que no importa. Pobre tontos, que vieron arreglar las calles, pensaron en la suya y se quedaron esperando… ahora sin “Plan Ñ” y sin fiestas a la vista, el socavón se hará más grande. ¿Quién sabe? ¡Algún tonto pensará que de lo profundo saldrá petróleo!

El tonto viaja cuando viaja toda la gente, es decir, los demás tontos, si serán… Los menos tontos viajan a destiempo, cuando el resto trabaja. Sólo aquellos afortunados cogen el coche o a quien les lleve cuando el resto calienta los hornos, rellena papeles o prepara la vuelta de aquel afortunado que elige las fechas de sus vacaciones.

Qué tonto el otro, que se agolpa en una fila interminable por ver un museo. ¡Será tonto! Como ovejas, uno tras otro, pasito a pasito. Los listos reservan antes, van a la fila corta, recogen su ticket y pasan a la hora prevista. Además con descuento. Los otros, además de esperar más, miran mal a quien creen se cuela, hay tumulto, jaleo, empujones, malos rollos. ¡Qué tontos!

Hablando de museos, los tontos van al mismo, ale, todos en tropel. Todos al mismo, cuando unas calles más allá habrá otro museo, menos famoso pero alucinante que está por descubrir. Vamos como ovejas, todos a lo mismo. Todos a ver el mismo cuadro, todos a ver la misma exposición. Señores, señoras, con calma, que estará tan saturado que apenas podrá verlo…

Tonto también quien busca la opción más barata donde dormir. Hay quien no se da cuenta de que internet te pone un precio en ciertos buscadores y que buscando en la propia página web del hostal u hotel seguramente haya otro precio. Y mucho a tener en cuenta es el lugar donde está ubicado. “Cogí un hostal barato, cutre, pero barato, luego 3 buses y un metro y llegué a mi destino”. Ojo, tontos del mundo, valorad el precio que cuesta dormir, con el suplemento del desplazamiento, que quizás por un poco más, sin coger medios de transporte os quede un lugar más chulo por un poco más, pero a la larga dará para disfrutar más tiempo del objetivo del viaje.

Ay el otro tonto lava cuando dice no creer pero aguarda las fiestas religiosas. Tontos del mundo, disfrutad de las fiestas, sean cuales sean, pero no reneguéis de ninguna, porque al fin y al cabo son fiestas.

Tonto quedas al beber tanta limonada. Tanta tanta que ni te enteras de que pasa la noche y cuando menos te lo esperas, acabas de ver pasar corriendo a Genarín si estás en León, está la gente y el Encuentro de Viernes Santo. Los tontos, molestando. Los otros tontos, pensando en lo que madrugan estos jóvenes…

Tontada es lo de no comer carne el viernes. Costumbre, tradición, lo que sea, pecadores, lo que sea.

Cara de tonto se queda cuando el día antes de Pascua te lees las asignaciones de algunos señores Diputados de tu pequeña ciudad de una provincia medio abandonada: Por asistencia a Pleno 372 € (y puede haber 14), por asistencia a Junta de Gobierno 372 € (puede haber 54), por asistencia a Comisiones Informativas 279 € (hasta 72 al año), por asistencia a la Junta de Coordinación de Diputados 257 € (puede haber 48). ¿Y dicen que hay recortes?

Ante eso y viendo pasar la Semana Santa con más pena que gloria según los turistas y más gloria que pena según los agricultores, no hay más que declarar que sí, que sí, que todos somos como el periodista de la Nueva España, aquel “amigo” de Javi el del patapum parriba, otro tonto, sí sí, tonto, pero éste, de remate. Los demás son los “listos”…

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Toxo y Méndez te han invitado al evento “29 M Huelga General”


Si me mandasen una invitación a un EVENTO de FACEBOOK con el título “29 M HUELGA GENERAL” tendría que pensarme más que en otros eventos si ASISTIRÉ o NO ASISTIRÉ.

Leyendo la descripción del evento, hecho por los sindicatos que dicen mayoritarios me encuentro con un mar de dudas. Toxo y Cándido, personas que quizás conozca, son los creadores que me han enviado la invitación al evento, pero no se qué hacer…

Puedo hacer click en ME GUSTA…

La Huelga es un derecho, y se antepuso al del trabajo, por lo tanto, el jueves tengo derecho a elegir y nadie me va a obligar ni a una cosa, ni a otra. Tengo suerte yo que puedo elegir. Otros, más bien muchos, directamente no tienen trabajo. Por ellos yo haría la Huelga.

El PP ha entrado con la recortada y no para de dar tijeretazos semanales. Algo tendrá que hacer para sacar a España de la crisis… Eso dicen ellos. Otros advierten que aprovechan la Reforma para cargarse los derechos que se han ido consiguiendo en los últimos 20 y 30 años. Para que se enteren de que eso no es así, el que os escribe haría la Huelga.

El Gobierno ha estado esperando a que pasen las elecciones Asturianas y Andaluzas seguramente para subir el IVA o cualquier otro impuesto… ya verás, ya… Hace dos días Mario y Mariano han estado comparando Italia y España mientras otros hablaban de Energía nuclear. Lo que tienen estos dos países sí que es una bomba que ya explotó en Grecia… Por esas subidas que todos esperamos y esa tardanza en sacar los Presupuestos que ya les pidió Europa, defendiendo lo indefendible y viendo todos que esperaban a los resultados electorales, claro que haría la Huelga.

Los Sindicatos defienden al trabajador, esa es su función. Pelean y protestan, pero son a veces clave en negociaciones con empresas, patronales y gobiernos, y sin ellos volveríamos a tiempos unidireccionales, de terrores y silencios. Dictaduras y economías casi esclavas… Por dar mi apoyo a los sindicatos yo haría la Huelga.

Se ha movido la gente en las dos manifestaciones previas. Es un problema de gran calado y ha llegado al sentir de los españoles. Así sí haría la Huelga.

Porque ayer por la tarde, mientras leía, ha pasado un coche con altavoces a tope y sonando la Internacional. Me ha gustado pero me ha hecho recordar historias de abuelos y documentales de blanco y negro, la lucha obrera, la pobreza y fuerza del débil. Sí amigos, sí, con este sentimiento sí que haría la Huelga.

Pero puedo hacer click en NO ME GUSTA…

Ignacio y Cándido, juntines siempre, como siameses, sin diferencia entre la Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras. ¿Por qué no una fusión? Cierto es que unidos se hace el doble de fuerza, pero algo huele a podrido en Madrid cuando otros sindicatos no secundan su idea. Así no haría Huelga.

Porque entiendo que el sindicato ha de ser el fruto del trabajador, no de los jefes, y esta convocatoria ha salido de la cabeza de los de arriba, cayendo en escala hasta nosotros. Los de la tele pasan la bola a los territoriales autonómicos, los de ahí bajan a las provincias, y los provincianos arremeten a los afiliados y obreros para que aticen las calderas y se movilice el barco mientras los de arriba brindan en cubierta sus éxitos de movilidad. No, amigos, así no haría Huelga.

La pirámide se ha invertido. Creo que los sindicatos debieron de convocar primeramente a los trabajadores y exponer las ideas que tenían previstas y el problema real. Luego valorar si localmente una paralización iba a funcionar. Si había un porcentaje sí. Si no se llegaba se valoraba. De ahí a la Comunidad, y de ahí sacar conclusiones y convocar o no una Huelga General azuzada desde arriba en una pirámide ilógica que debió y debe ser invertida. Así entendí siempre la lucha obrera y sindical, aquella de la industria inglesa que estudiamos en B.U.P., los hornos vascos y caracterizada por aquel camino de los trabajadores o “Cuarto estado” que dibujó el italiano Pelliza da Volpedo. No chingues, vaya pedo. No hijo no, no haría Huelga.

Los sindicatos han presionado mucho a sus afiliados. Mails, llamadas, asambleas, reuniones, pequeños encuentros, vinos en los bares, lecciones aprendidas, discursos a carreras, sin posibilidad de abrir un debate, sin ganas de oír más opinión… Esto es así. No hay más que hablar. Incitaciones a apoyarles, a moverse, letras y textos dirigidos a sembrar el pánico, la rebelión. Hace un año y más para atrás apenas hubo movimientos. Ahora se sienten atacados, mermados y asustados. Muchas liberalizaciones y nóminas vienen de ayudas que el Estado ha tocado, y ahora tienen miedo y lo reflejan para dar más susto. ¡Uh! Se equivocan, por eso y obrando de este modo, no haría Huelga.

Porque tu salario se ve recortado por no trabajar ese día, y según están las cosas, no estamos para perder un dinero que tanto nos cuesta conseguir. Además de que mi parte no disfrutada, va directa al empresario, y por tanto, ¿para qué me estoy manifestando, para dar más dinero a los ricos? Entonces no haría Huelga.

La Huelga japonesa consiste en trabajar más y producir excedentes, provocando una bajada de precios en los productos para darlos salida y la pérdida de beneficio correspondiente para el empresario y jefe. Ésta otra provocará que no haya producción, lo que encarecerá el producto al ser escaso y dar más beneficios al que tiene la sartén por el mango, produciendo una situación que no es la que se espera de una Huelga de este estilo, por tanto, no haría Huelga. Un día no da para tanto, pero me gusta la comparación por si hay más Huelgas consecutivas. Por eso me mantengo, así no haría Huelga.

Porque si vas a trabajar te llaman esquirol. Porque si vas a la Huelga no sabes si habrá represalias. Al igual que con los otros, que no digan que no. Por tanto cierra los ojos, duerme profundo, borra tu memoria, o emborráchate de indecisión y que sea viernes de resaca ya por la mañana. Así con suerte no recordarás de si al final haría o no la Huelga.

Amigos, no salgo de dudas, así que creo que finalmente pondría TAL VEZ ASISTA. Que en el trabajo y en la calle no cuenten conmigo, pero que tampoco se sorprendan si aparezco.

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León está listo para recibir al Papa


Envejecido.

Bajé de la bici y miré más arriba de la calle, curioso. La gente se agolpaba y en medio de entreveía una calle por la que seguro iba a pasar algo.

Viejo, muy viejo.

Los últimos y recién llegados empujaban a los de delante y así un par de filas más hasta llegar a unas manos y unas vallas que delimitaban el paso más adelante. Cierto. Había una calle en medio y más allá lo de aquí a la viceversa. Vallas con manos, cuerpos, gente y cabezas.

Tenía manchas en la cara.

Candé mi bici en una farola y fui uno más del tumulto y los de enfrente me denominarían “cabeza”. ¡Qué bueno!.

Estaba más encorvado.

A gritos de “ya viene”, o “ya era hora” y tras dejar pasar un par de minutos sin que nadie más que un policía pasase por el medio de ambos bandos pregunté impaciente “perdón, ¿a quién espera?”

Un instante bastó para hundirme…

“Al Santo Padre”.

… profundamente.

Mi cara debió mostrar sorpresa por el gesto de aquel otro joven. Sin duda debí mostrarla. Pensaba en ver pasar algún famoso actor, o al mismo Presidente. O acaso algún famoso de los que salen en las secciones de Cultura. Pero ¿el Papa? ¿Qué hacía el Papa en mi ciudad?

Pobre…

En medio de la crisis el Santo Padre llegando a mi ciudad y causando tumulto. El mismísimo Papa en mi León. No podía creerlo. Y me quedé a esperarlo.

¡Qué poco le queda!

Al rato sí que empezó el movimiento. Más polis y varios coches de policía. Llegaba el griterío desde lo lejos y se acercaba como hacen en el fútbol con la “ola”. De pronto me encaramé sobre el hombre que tenía delante y vi llegar algo blanco. Era una cabina telefónica… Ahora vi: ¡El Papamóvil! ¡El Papamóvil en mi ciudad, por mis calles! ¡Ya venía! Otro detrás de mí me puso sus manos en mis hombros y creo que así estábamos todos, como una cadena. ¡Ya estaba aquí el Papamóvil, el Papamóvil, el Papamóvil! y allí, dentro, ¡el Papa! Justo enfrente, saludando, pequeñito, todo de blanco. Allí se iba, se iba. Se… fue.

Hagan juego señores.

La gente aplaudía, otros lloraban. Lamentos, risas. Nerviosismo lanzado al aire. Habían visto al Papa, ese que tanto sale por la tele ahora por delante de nuestras narices.

¿Quién es el siguiente?

Volví a por la bici, pero allí estaba el candado, abierto. Ni rastro de la bici. Miré agitado alrededor, entre tanto tumulto y no vi más que gente. Subí a la farola y nada, no había nada. Me contuve de gritar y maldije a quien la había robado. Me debí mostrar abatido porque una mujer pequeña se acercó y me preguntó qué pasaba. “Me han robado la bici mientras veía pasar al Papa”. Ella mostró una sonrisa y me indicó que “Dios así lo quiso. Es una señal”.

Seguro que el cura de mi parroquia no.

De camino a casa sólo, triste y pensativo pensé en el festín que estaría dándose ahora el Papa con los altos cargos del Gobierno y la ciudad, ajenos todos a mi desgracia. Ropa limpia, llevado en volandas y aclamado por la gente. Por lo pronto pensé en mí, pero si el Papa, tan cercano era ajeno a mi desgracia, ¿cómo iba a enterarse de la desgracia de tantos pobres, necesitados y creyentes en el Mundo? Me di cuenta de que el Papa vive en una burbuja, y apenas conoce la realidad. Tan sólo lo que le dicen. Tan sólo lo que escucha… ¡Qué mierda de jerarquía! Los grandes son los que cuidan a los enfermos, quienes ayudan a los desfavorecidos, los que viven el día a día y se relacionan con los bajos fondos, esos que entran en una ONG, que mueven hermandades, que hacen algo y se ve. Esos que no escriben libros y que llevan la túnica, camiseta, o jersey manchados. Esas que cuidan de ancianos, que ayudan a otras familias…

¡Qué mierda de jerarquía!

Al día siguiente recordaba sólo que vi al Papa envejecido, muy viejo. Tenía manchas en la cara y estaba más encorvado. Un instante bastó para hundirme profundamente. Pobre. ¡Qué poco le queda! Hagan juego señores, ¿quién es el siguiente? Seguro que el cura de mi parroquia no. ¡Qué mierda de jerarquía!


Puedes ver este artículo y los demás en mi sección del digital CRÓNICAS DE MI BARRIO.

Un mundo (sur)realista


Mientras el Papa Shenuda III reposa en el trono de San Marcos, decenas, cientos y miles de civiles siguen cayendo en Siria. La ONU envió la semana pasada a Kofi Annan o a Morgan Freeman, no sé, nunca los diferencio. Eso, que lo enviaron a entrevistarse con Bashar Al-Assad y allí estaban con fotógrafos y un clima de amistad y respeto. Ay qué bonito. Y esa misma mañana otra docena de muertos y casi todos niños. El de la ONU se fue y aquello sigue igual, más y más muertos, ¿y es que nunca va a acabar aquello?

Me hizo gracia un estudio que daba cifras de por qué no interviene EE.UU. Que si tiene más armas que Libia, que si tiene el apoyo de Rusia. Que si hay más militares, que si tienen misiles antiaéreos… Siempre comparándolo con Libia. Muerto Gadafi, Trípoli no sale en la tele. ¿Pero qué está pasando? ¿Por qué tiene que intervenir EE.UU. y no hace nada la ONU? ¿Y la OTAN? ¿Y Europa?

Comemos todos los días con muertes y más muertes, y ya es casi normal. Oyes decir, “estos árabes…” pero qué árabes… ¿los de Siria o los de Marruecos? ¿Los de Libia o los de Egipto? En este mundo globalizado todos son árabes, todos son América y todos son chinos. En Europa es distinto. Unos son del norte. Otros son Alemania y Francia. Pero el resto, los del sur, somos los mediterráneos.

Pensaba en un juego contrariado el otro día, mira en lo que pienso, y qué pasaría si la crisis fuera en Holanda, en Noruega o en Alemania, y los ricos y pudientes fuésemos España, Italia y Grecia. Que la Merkel fuese Rajoy, y que escuchase cabizbaja los reproches de griegos e italianos, mientras Monti se aliase con Rajoy en un tándem Montijoy a modo Merkozy… Ay qué cosas se le pasan a uno por la cabeza… es lo que toca al convivir con una italiana…

De dónde está Berlusconi, el aniversario de El Padrino, del pueblecito de Corleone y los mafiosos de Sicilia ya me mofo yo bastante. El contragolpe viene con querer quitar el aborto, el votar a un presidente que no dijo su programa y una Reforma Laboral que es difícil de entender… y para mí, como a tantos otros, también de explicar…