viernes, 29 de abril de 2011

Hasta que la prensa os separe

Qué cercano y a la vez tan lejano queda de algunos de nosotros la majestuosa y tan seguida boda de mis coetáneos “el hijo del orejas” y “la Kate”, como escuchaba esta mañana tomando café en Villaquilambre. Duques ahora de Cambridge, y comiendo con un grupo selecto elegido en parte por la Reina Isabel II, no tendrán el típico baile de desmadre don un corro y una línea con todos los parientes ya casi jubilados bailando el Coyote Dax o el popurrí interminable de Manolo Escobar. Asi que lo dicho: no creo que estén a estas alturas bailando el Paquito Chocolatero con un vaso de tubo en la mano.

No creo tampoco que haya pasado el Señor Middleton repartiendo puros, o Pippa, la hermana, dando detalles de escayola. No se habrá puesto la abuela una rosa del centro floral de la mesa sobre la oreja mientras se entona un "Asturias patria querida". No habrán tenido más borrachos que el Príncipe Henry, a falta de Ernesto de Hannover, o esos gritos de "viva la novia", "viva la abuela del novio" o "que se besen que se besen". Bueno, esto quizás sí.

45 minutos de retraso protocolario fueron los que estuvo el novio esperando a la novia. Tiempo suficiente para aburrirse y saltarse las normas para charlar con los amigos una vez llegó al altar. Hombre, el retraso era obligado, no había problema de tráfico para ella y se sabía cuando iba a llegar...

Tampoco llovía. Pobres Felipe y Leticia, el aguacero que los cayó en la suya. Yo aquel día estaba en otra, pero a los pies de la Laboral, en Cabueñes. Sin tanta pompa ni tanta flema inglesa. Tampoco había pamelas o cornamentas como la que llevaba una hija de la Ferguson, y al menos había más ambiente familiar que en la Abadía de Wensmister.

Viendo las imágenes de la boda y en este primer análisis sólo queda desear buena suerte a los recién casados y augurar un futuro más placentero (al menos eso parece según el tiempo de noviazgo y el casarse por amor) que el de buena parte de la familia real inglesa, que entre escándalos, bodas, separaciones y prensa rosa, más circense parecen los Windsor que los Aragón.

lunes, 25 de abril de 2011

El día de Padilla, Bravo y Maldonado sin libros

El día del Libro pasó y ni te enteraste. Estuviste escondido en la cueva, a oscuras, maldita noche de viernes santo, y con la que estaba cayendo, pensaste qué vaya día para morir tuvo Cervantes.


La Semana pasada tuviste una celebración y actividades culturales en tu municipio, y tus compañeras de Cultura estuvieron a tope preparando talleres, juegos y carteles para un día del Libro anticipado con un concurso de redacción para los más pequeños, que llegó a contrarreloj y no tuvo la repercusión que buscó o quiso la Concejala. Tú seguías a lo tuyo, preparando una temporada de Juventud muy pobre económicamente pero muy rica en programación, perdida en el más allá del interés político actual, que reposa y muere el día de Santa Rita, que casualidad, patrona que no procesionamos, pero que bien queremos.


Y anteayer, por ser Santo, se quedó el libro apartado en el Corte Inglés. Hoy esculpieron los medios varias columnas que hablaron de mercadillos y festividades olvidados que no hubieron lugar en la habitual Plaza de las Palomas y pies de Botines por dejar paso al Resucitado (que fue de los pocos que salió sin paraguas). Eso lo digo yo. Camino Gallego esperará un lustro para echar en cara un cuatrocientos aniversario de la muerte del manco de Lepanto, Don Miguel, que en inglés se dice Shakespeare, y que nos trae cada año un nuevo premio con su apellido: Felicidades Ana María.

jueves, 21 de abril de 2011

Pum, pompis in your face

Los defensas del Madrid. Todos menos Cristiano tuvieron una gran labor defensiva. Con juego de contragolpe impidieron que los del Barça se acercasen a puerta. Hubo momentos interesantes, de gran tensión y fuerza, pero Mou supo frenar a la maquinaria azulgrana por segundo partido consecutivo. El árbitro pitó algunas y se comió otras, pero no es alguien del que se hable hoy en la calle. Y Cristiano, chulo, egoísta y tieso, se limitó a varios contragolpes, perdiendo el balón casi todas las veces, jugándosela sin compañerismo y poniendo la cabeza ante un solemne pase que desequilibraría el partido. Cada vez me gusta menos. Al fútbol se juega en equipo, y él parece no entenderlo.


El aficionado. Me fijé en uno y con él me he de quedar. Si en el partido anterior, a ver pensemos, que entre tanto partido del siglo… si, el de Liga. Si en ese fue Messi algo fuera de sí y tiró un pelotazo contra la grada. Mal hecho Messi, mal, muy mal, sería Marcelo quién haría algo similar en un momento del encuentro, pero sin que el balón llegase a la grada. Sólo contra la valla publicitaria (porque no quiso rebotar el cuero en el reborde y salir hacia los culés). Nadie se dio cuenta. Nadie dijo nada. Pero las cámaras lo sacaron. Y él, lo recriminó.


La cara de Guardiola. Un poema. Pedro antes Pedrito se internó por la banda, recibió un buen pase y batió por bajo a Casillas. Sin haberlo visto de nuevo yo sigo manteniendo que fue legal. El caso es que entre la euforia en casa, en la grada y del banquillo catalán, pocos se dieron cuenta a priori de que Fermín, otra vez Fermín el del banderín, el linier pelirrojo más famoso después de “Rafa no me jodas” (el de Trobajo) había levantado el brazo. Las cámaras cogieron a Guardiola, que con cara de escéptico, tuvo que calmar a los suyos y en ésas, seguían cero a cero.


La Reina. A parte de Sara Carbonero, últimamente nadie ha visto el culo de Casillas tan de cerca. Mucho saludo, mucho protocolo, el portero estuvo soberbio saludando a toda la línea de personalidades, pero es lo que hay. A la hora de coger la copa, pum, pompis in your face. La Reina se apartó un poco pero la situación fue algo similar a la bajada de Doña Sofía al vestuario de la selección española de fútbol en el Mundial y allí estaba Pujol, saludándola en toalla. Yo es que no soy monárquico… yo soy JuanCarlista, como diría el otro.


La Cibeles. Ganaron los blancos. Por fin viene alguien por aquí. Ey, ¿Pero dónde está Raúl?

lunes, 18 de abril de 2011

El día que Pepe llamó loco a Messi

Mucho se escribe sobre el clásico, que de tanto serlo acabará siendo ordinario y de marca blanca, sin que se enfaden los catalanes, pero lo que tenemos estos días no son más que partidos y más partidos del siglo, que cuando lleguemos al siglo XXII habrá que ver cuántos partidazos del siglo se habrán jugado. Que me lo cuenten, que no estaré yo para esos trotes de entender…

El primer asalto como dicen algunos, acabó en tablas. Yo lo valoro diferente. Si fuese madridista diría que el Madrid pudo hacer más y casi gana. Que dominó la segunda parte y que sacó un punto muy valioso. Eso por no pensar que al final, después de seis encuentros contra el eterno rival consiguió terminar sin perder.

Jugar de tú a tú con el Barça es difícil, y Mou aplicó su juego limitado al patapum parriba de Clemente, pero efectivo, sin el ojito saltón de inicio, ni Manolito que cambió por el gabacho. Guardiola ordenó más de lo mismo, toque toque y toque, a veces hasta aburriendo, incrementando las estadísticas de pases y posesión pero con un Villa muy desafortunado que debía haber dejado paso a Jeffren, un Pujol que apuró y volvió a romperse (hoy anda a contrareloj para la Copa) y un Iniesta al que sólo vi de refilón. Quizás se haya reservado… eso espero.

Hay que diferenciar lo que se juegan en cada pachanga. En ésta el Barça salió airoso. Seguir a 8 puntos con 18 sólo en juego hace presagiar una celebración de Liga en Canaletas. El miércoles va la Copa, y a un partido los merengues habrán de dejarse los cuernos por conseguir por fin un título, y en particular ésta Copa que tanto se le resiste. Lo posterior será la Champions y a doble partido, es muy posible que dos de los mejores jugadores que mejoran con la edad, Raúl o Giggs, se las vean con los de la Pepa.

viernes, 15 de abril de 2011

¿Digame?

Esta semana que ha estado tan en boca de prensa ese descubrimiento de un zulo con explosivos, salidas de prisión, dicen, antes de tiempo de terroristas de antaño, aplicamos la ley, y pum, ven reducida su condena. Aunque sin duda es otro el bombazo el que cae a finales de semana.

Telefónica anuncia el despido del 20% de su personal en España y casi a la vez anuncia una subida de salario de unos cuantos dirigentes. No tengo palabras. Y por si fuera poco una de las tiendas de informática más grandes, PC City, baja la trapa. (Otros como los del chocolate de Ruíz Mateos). Gracioso es que cuando se comunicó el cierre, en Coruña llevaban apenas 30 minutos desde la inauguración de una tienda en el tercer Centro Comercial más grande de Europa. Ni lo de antes ni esto me entra en la cabeza si no leo por detrás.

Aquí todos tiran para adelante y se toman medidas que no dejen los bolsillos vacíos, al menos, de los que mandan, pero mientras, otros muchos más, aún más, a la calle. Los de los teléfonos baten récord de ganancias el año pasado, la gente se queda con ese dato y no sale en el titular que fue gracias a la compra de una compañía brasileña y que aquello salió rentable contratando a los de la samba. Aquí, la telefonía fija, pi pi pi… comunicando… Los de los ordenadores por su parte dicen que en diez años en España sólo sacaron beneficios en 2006 y 2007, el resto pérdidas y pérdidas, y digo yo, ¿por qué abren otra tienda y engañan incluso al encargado?

miércoles, 6 de abril de 2011

Vendetta

Choca ver el bombo que se da al tema de intervención ahora de la OTAN en Libia, con excusas de derechos humanos, cuando salen unas noticias y se contradicen con las declaraciones de libios que viven el día a día sobre la arena, bajo los cazas, a expensas de una bala. Se habla de proteger al pueblo, y en cambio el pueblo sufre. Sólo hablan de aviones y control en el mar (al menos ninguna patera saldrá hacia Italia), es decir, todos controladitos, los ratones, en su jaula.

Choca ver que la comunidad internacional no interviene en Costa de Marfil. Un presidente que se resiste a salir, un presidente entrante al que no le dejan gobernar pese a ser el más votado con unas elecciones parecidas a la democracia, y una vuelta a los años de guerras civiles y revueltas en países tribales que fueron colonizados, explotados e independizados a manos de gobernantes, armas y contactos occidentales. Quizás no interese también meterse en éste jaleo.

Choca ver que los japoneses vierten no sé cuántos litros de compuestos líquidos químicos y contaminados al mar, y que ya están preparando una especie de dique a la japonesa. Aún así ya hay peces como en los Simpsons, porque haberlos hailos, como cuando todo aquello del “Nunca mais”.

Choca ver que las decisiones y orientaciones de ataques militares, ayudas internacionales, la implicación en el cuidado del medio ambiente, las amistades, contactos… es decir, el devenir de miles y millones de personas, se fraguan en amplios salones, con personalidades con traje y corbata, que degustando un buen manjar, y después de un apretón de manos, deciden, con un traductor en el oído (cosas de Babel y de la Iglesia) apoyar o no una intervención, un envío, una aceptación, una ayuda, una catástrofe…

Choca ver que hoy, a gran escala, haya unos que luchan por derrocar a un rey amigo de los de arriba hasta hace una semana, y enemigo desde ayer. Ahora es malo, malísimo. Otros que luchan porque creen que él, en cambio, es la mejor opción. Hay quien lucha en contra de átomos envenenados que trasforman el ADN de lo que encuentren a su paso. Otros que tratan de encontrar a sus parientes y por saber dónde estaba su pueblo que ha quedado borrado del google maps. Y familiares más al sur, se pelean por los poderes que los ha dado la democracia de los diamantes en tierra de elefantes.

Choca ver como el ser humano en pleno siglo XXI sigue golpeando y peleando por conseguir riqueza de una tierra a la que no ha dejado de castigar y que de vez en cuando, se toma una revancha. Vendetta.