miércoles, 24 de junio de 2009

Ética costumbrista

Se sale de ético aquello que se sale de la costumbre. O así decían los griegos y el tiempo lo mantuvo, como tantas otras cosas, como es costumbre. Marina hizo a los náufragos, lo que Savater, un planetario, para Amador. Nicómaco reunió las felicidades, virtudes, voluntades… de Aristóteles, su padre, amén. Reunir lo del padre… buena costumbre. Kant la dispuso en uno de esos títulos que hacen suspensos de bachiller, como de costumbre. Para Ortega era vital y la de Adela, mínima. Eco preguntaba sin escuchar respuesta sobre el fin del milenio. Miedo, como antaño, como era costumbre.

Pero el terrorismo sale a escena, como de costumbre. Tirando por el suelo todo aquello que escribí. Adiós los códigos de buenas maneras. Por que si lo ético es costumbre, ¿es ético atentar?

martes, 23 de junio de 2009

El Brevérrimo y los 1100

Hablando el otro día con una buena amiga, discutiendo o debatiendo, no sé, sobre este Alfonso IX que era hijo de Urraca la del cáliz, y enemigo del Cid, nos vino al recuerdo, y vete a saber por qué, aquel “Primer Concurso de Relato Brevérrimo de la Universidad de León”.

Jaja, vaya par, risas y hablando de esas cosas. Vaya dos que en vez de hablar del tiempo y del amor, se pusieron a hablar de las andanzas del que nació en Zamora y reposa en Sahagún. El mismo que reunió en San Isidoro, ahí junto al cáliz, a obispos, arzobispos, nobles y representantes del pueblo, y todos juntos por primera vez, reunidos en el claustro, daban forma a las primeras cortes democráticas del mundo. Luego escribieron mucho y los ingleses optaron por hacerse con las primeras. Castilla ayudó a olvidar las de León, como siempre, y una Fundación no imaginaria, que hoy en día no acaba de arrancar y arraigar en la propia capital, lucha y pelea por recordar que hace 1100 años se fundó el Reino de León.

En aquella estábamos cuando las historias de estos lugares me trajeron a la memoria el libro de Pedro G. Trapiello de “Una ciudad de sotas, caballos y reyes” (regaládome a la postre del concurso) frases cortas y relatos breves sobre diferentes puntos de León, comentados y escritos al hilo de una visita de filandones y literatos por estas tierras, que nos vinieron a la cabeza y acabamos recordando esto. No está mal. Por fin no hubo prensa rosa o deportiva en una conversación. Al fin y al cabo fui finalista.

De parada se puso a andar, como todos los de su alrededor. Unos iban, otros venían. Se apartaban o se paraban. Había gente de todo tipo. Y allí iba ella, con pase elegante y decidido. Pisando las franjas ya no blancas y llegando al bordillo. Había cruzado de calle”.

viernes, 19 de junio de 2009

Ferrer y Sánchez Castro suben juntos

La crisis de los años 20 dejaron pobreza, asesinatos, suicidios y ricos. En el año 20 nació Vicente Ferrer, y hoy ha muerto. Salía ayer con Iñaki y Jorge del tanatorio, de acercarnos a ver la capilla ardiente de J. Sánchez Castro, “Chespi”, que entre otras cosas, los dio la primera ostia, nos dio clase, fue un buen compañero y se portó muy bien siempre conmigo. Allí estaba él, diferente a como siempre, y al rato una caña con un trajeado y con corbata Adrián nos trajo recuerdos y entendimos que la vida pasa. Nosotros, alumnos suyos, estábamos en un bar… sin llorarle, positivos, como él siempre quería con ese ímpetu y energía. Siempre recuerdo aquello que decía de que un día antes de ordenarse sacerdote, o (mierda de memoria) algún examen importante, se pasó la tarde jugando a fútbol en la playa, sin tocar un libro. Él fue el primero que dio palabras y gestos amables cuando entramos mi hermano y yo en el colegio, allí en Secretaría, mientras nos daban los libros de un colegio nuevo, grande, y que no siempre está dirigido por quien más sabe.

Un día nos dejaba él, y a los dos días otro jesuita, que este sin venirse al Colegio Sagrado Corazón de León, que fue a misiones a Mumbai por terminar su formación espiritual. Allí, tras denegarle la estancia por motivos y rencores que explica de forma diversa la hemeroteca de internet, volver, y tras alejarse de la orden, montar la que montó junto a Ana, su mujer. La Fundación Vicente Ferrer seguirá viva también mañana. Es su deseo.

En todo amar y servir”, “Pitufos y pitufas”, “oye majo”, “hola hola”, “la religión es vida”… todo eso, en nuestra mente, y en nuestro recuerdo personal. Ambos suben juntos al cielo de todos, tienen un espacio reservado. Tempus irreparabile fugit.

jueves, 11 de junio de 2009

¡A por los límites de Europa!

¿Tu te has preguntado dónde acaba Europa? Bueno, qué profundo. Aún es más… ¿tú te has preguntado dónde empezó Europa?

La Asociación de estudiantes más grande de Europa, AEGEE, de la que muchas veces me has oído hablar, está inmersa en un proyecto de esas características. Atrae. Si. Puede ser que haya otros temas que puedan llamar más la atención. Claro que si, pero después de estas elecciones, donde volvió a repetirse la tasa de baja participación, oculta entre los resultados y giros de los resultados, tenemos que seguir hablando de Europa. Pero a nuestro ritmo. Con los pies en el suelo. Nada de listas y candidatos. Nada de rivalidad entre rosas, gaviotas y rosas de otro jardín. A lo nuestro.

Los dueños del proyecto, Percin Imrek, un nacido en Estambul y sus secuaces, se fijaron plantar uno de sus eventos del proyecto en España. Viendo que Zapatero estará en lo más alto de Europa. Viendo que el evento sería en 2010. Viendo que hay una Fundación de León Real que le gusta esos temas del viejo Reino leonés… ¿Por qué no hacerlo en León? Pues ya está. Las bases, el proyecto, las ideas, el planning, la gente, la confirmación. En Febrero, y durante una semana, tendremos a más de treinta jóvenes europeos por las calles de León, debatiendo sobre los límites del viejo continente. ¿Dónde acaba Europa? No lo sé, pero lo que sé es dónde nació: León, 1188. Otro día te cuento ésto.

viernes, 5 de junio de 2009

Vote hombre, vote



Hombre, vote hombre, vote. Vote lo que sea, pero el día 7, en España, acérquese a una urna y vote. Meta una papeleta en un sobre a tal efecto, y vote. Levántese temprano, a media tarde, cuando sea, pero antes de las 20:00 y vote. ¿Por qué? ¡Vote hombre!

Vaya con su cónyuge, señora, caballero, tome el chubasquero o vista manga corta. Coja el autobús, o vaya en su coche. Paseando, buena idea. Pero vote. Diga a su vecino si lo acompaña. Acérquese a un colegio, su centro, su lugar de votación, y proceda a su derecho. Vote, que es sano. Vote que en estos tiempos poco queda gratis. Vote, que si lo es. Vote a quien sea. Rojo, azul, verde o amarillo. Tras un parchís o una buena comilona. Un tute o su vermouth. Salga al mercado, si es que lo hay, y de la que compra una rosa, un cachivache, unas pipas, vote. Diga al mundo y a Europa lo que quiere. Pida algo a ver si sale. Si usted se queda en casa, poco le importa el resto. A mi me importa, por eso le digo que vote. Igual es mi contrario, igual no. Quizás choquemos frontalmente, quizás haya un mundo entre los dos. No importa. Se habrá manifestado. Eso es lo importante.

Vote. Vote y vuelva a casa. Si no quiere no escuche el resultado. No oiga las noticias. No lea el periódico. Pase del asunto, pase del tema. Pero vote. ¿Me entiende? No sea idiota. El día 7, ¡vote!