viernes, 29 de mayo de 2009

En un sarao

Pasé la tarde en la sede local de un partido político. Vale. Creíste que nunca oirías esto. Yo tampoco pensé decirlo. De sobra es conocido que no me gustan estos saraos, pero desde que hace un año me instalé en una silla en el Ayuntamiento de Villaquilambre, la política me llega en algún momento del día. Tomar café a diario con un nuevo columnista de La Crónica de León, a esperas de que no corra igual fortuna o desgracia, tómese la opción que proceda, que su antecesor, me trae de vez en cuando la política al sorbo y bocado de bizcocho. No es excusa, hay mil temas y le aturdo más con historias de Erasmus, o de cualquiera de mis viajes, qué él citarme quedadas, eventos y mítines socialistas. Amén de carteles, sugerencias, colaboraciones que han de hacerse por agradecer pero no sabiendo hasta cuando, la política, si señores, del ente popular, éste está en mi vida.

Ayer, decía, pasé la tarde en el local de los socialistas. Oposición, y punto (sin explicar de quien hacia quien). La excusa anterior fue la de trabajar con Marta Martucelli sobre asuntos del Consejo de la Juventud en el que me hallo inmerso. Ayer, la segunda, en representación de lo mismo, y caído ahí en gracia el día de mi cumpleaños por parte de un miembro de los de Rosa Díez, y de mi misma asociación, AEGEE: Apolítica, entre otras muchas cosas. Bendito el momento, Adrián A., bendito el momento. Eso, el gaditano Gabriel Alcorchel nos deleitó, y hay que decirlo así, con una charla-coloquio sobre políticas de juventud y oportunidades en el marco europeo. El presidente del Injuve hizo referencia al Gobierno Central, y respondió a mis preguntas, inocentes en tema de subvención, si las comparamos con la avalancha de preguntas de otra gente que prefiere Génova, 13. El futuro de los jóvenes, Libro Blanco y Juventud en Acción (YiA), está en nuestras manos… o en las de los que votemos…

Jorge, hoy pago yo el café.

martes, 19 de mayo de 2009

Maldita educación

Pasas la tarde escribiendo en inglés en vez de estudiar lo del curso que te estás haciendo ahora. El viernes te piras nuevamente a Palencia, a la grotesca construcción que la Junta hizo lejos del Cristo, si mete mano en el Rincón del Vago, no habrá echo de menos en la calle de los chalets. Ya os informaré.

Sabes y te repites a ti mismo que cómo es posible haber suspendido inglés tantas veces en el colegio, y haber repetido incluso con inglés… y lo fácil que te ha resultado mejorar cada día, cada evento, cada momento. Te acuerdas de ese día en la Expouniversidad cuando fueron las mismas profesoras que te hicieron estar un año más en el edificio del Obispado de León, con sus alumnos. Te vieron allí en tu stand. ¿Qué haces? Promocionar cursos en el extranjero. Pero ¿tú? Si, yo. Soy el responsable del proyecto y i´m envolved at European level. Me dan ganas de entrar un día en su clase y empezar a hablarla en inglés. Varias veces he pensado proponer un workshop a los alumnos de bachillerato y entre todos hablar en inglés en clase. Uh, qué miedo. Inglés en clase. Maldita educación. Y hablar de cualquier cosa, de la fiesta de León, del colegio, de lo que sea. No tiene por qué hablarse del comic final de capítulo de los libros de texto, o de lo puramente gramatical. Luego va el otro, la imagen del oso más vendido de Disney y me dice que si me veo capaz de explicar los ríos y las montañas en inglés... Señor mío, ¿es usted gilipollas o pensar en Dios le seca la cabeza? Más tarde ni si quiera me dio oportunidad. Imbécil, cuánto habría ganado el colegio sin él.

Hablo ahora con Manos, un griego. Han cogido a tres chicas de León para su Summer University, campamento de verano para J. A. Poo. Y quiere que le cuente como son. Antes hablé con Sebastiano y Thomas juntos. Italiano y alemán. Van a presentar un proyecto a Europa y querían que diese mi punto de vista. Nos conocimos en Chipre, y ahora hablamos a menudo. Me luce la nueva ventana porque Kairi me quiere decir algo. Es Estona. Y como yo, Netcom a nivel europeo. Escribiré un mail a Vedran el serbio sobre la última barbacoa que tomamos en Bruselas y prometo que voy a cenar. My mum is waiting. Bye.

domingo, 17 de mayo de 2009

Uno de Albacete

Uno de Albacete puso patas arriba todo Londres. Ya el día antes el Arsenal dijo adiós a la final de la Champions de Roma, pero este día le tocaba y le tocó al Chelsea.

Se antojaba un partido emocionándote, lleno de pérdidas de balón, patadas, presión… así que no hubo mejor forma que verlo tomando unas cervecitas con los amigos. En el barrio de la Palomera, y a bar cambiado, adiós a los sofás del Star, donde sentimos la alegría interna de muchos madridistas y el cambio repentino a la euforia catalana, con abrazos, gritos, apretar de puños y saltar de cáscaras de pipas por los bares. De un, “no pasa nada, tenéis mas o menos la liga” a un corazón acelerado, temblor de piernas y brazos, y una angustia de dos minutos hasta que se pitó el final. Lo de Ballack corriendo detrás del árbitro con música de Benny Hill, lo de otros hablando a la cámara desafiantes, y las puyas de los periodistas españoles al malestar de Hiddinck, porque hay que saber perder, fue posterior. El sentimiento fue la patada de Iniesta al balón en el que iban los sueños de mucha mucha gente, y el ver al manchego con la camiseta interior y ondeando la amarilla. No hubo otra. En Roma vuelve la emoción. Ojalá vuelva el sentimiento. Bravo.

jueves, 7 de mayo de 2009

El viaje continúa

Nos dice la Iglesia lo que ella desconoce de si misma, pero se niega a reconocerlo y es que mi última entrada, mi ultimo nacimiento, murió así piso la tierra. Llegó con energía sublime, con una estrategia de escritura fácil, simple, de venir a la cabeza y teclearlo, de pensar y verlo publicado, pero sólo dio luz a una que dijo adiós y hola, y hoy vuelve a decir adiós.

Ruegas y das con el mazo a ese que dices está por encima, pero que sin sujetarse, atormenta a los muchos y engaña a los de más allá. Y no pasan más cosas, no, gracias a él, ay, desconfía, niño, que en esta calle llamada mundo ni del señor que te ofrece caramelos, ni del que te da una vida más allá son buenos (para tí). Aquí cada cual, se trabaja a sí mismo. Aquí cada uno se busca el seguir paso a paso por donde quiere o donde le dejan, pero encauzando si se ve rozando la orilla. Nadie ha de juzgar y mandarnos a la parrilla o ponernos por las nubes. Asco me daría no estar en medio de esos límites.

Y ahí quiero estar con esta resurrección de blog, en el medio, pues relataré mi vida este año, este tiempo que mediré de Chipre a Holanda, de Magusa a Leiden, pues así quise tomar mi vida este tiempo, como Netcom de la Península Ibérica. Y tras el apoyo del anterior equipo, la creación de uno nuevo, recibir el apoyo de todos los de aquí y todos los de allí, yes we pudimos. Así que esto que te queda, rozando un estilo iniciado con Vytautas, ganado con Ordoño “el ciego” y aprendido de la desgracia del Pentecostés, sea bienvenido en este Bonobús de Willy Fog. ¡El viaje continúa!.